El recubrimiento de cobre de los ejes es históricamente una característica típica y reconocible de varias cadenas ZMC.

El recubrimiento de cobre galvánico se realiza en los ejes de nuestras cadenas por razones técnicas precisas que involucran tanto la calidad del producto como la seguridad en el trabajo.

La operación de remachado concluye el montaje de las cadenas, proporciona una deformación plástica de la cabeza de los pasadores para garantizar la resistencia mecánica en presencia de empujes axiales.

Para obtener un remachado efectivo, es necesario que los pasadores no sean excesivamente duros, la misma característica es importante para evitar que las astillas de metal se desprendan y se proyecten en el área circundante mientras el componente se está deformando.

Sin embargo, la resistencia al desgaste de la cadena requeriría exactamente lo contrario, es decir, un pasador con la mayor dureza de la superficie posible.

El revestimiento de cobre interviene precisamente para encontrar una solución a estos dos requisitos opuestos. Los pasadores están completamente recubiertos con cobre, luego se introducen en el casquillo y el recubrimiento permanece solo en las cabezas. Durante el proceso de tratamiento térmico, el cobre inhibe la propagación del carbono en la matriz metálica del acero, por lo que las áreas cubiertas con cobre no se endurecen. Al final del proceso, los ejes recubiertos en cobre de ZMC tienen las características ideales: alta dureza de la parte cilíndrica, como para garantizar el mejor rendimiento de resistencia al desgaste, y una cabeza suave, fácil y segura de remachar.

Otra ventaja garantizada por el revestimiento de cobre es la protección contra la oxidación que el recubrimiento galvánico garantiza a la cabeza del eje, incluida la zona de ajuste a presión con la malla.

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